¿Cuántos tronos hay en el cielo según la Biblia? (Divinidad)
El tema de la divinidad y la cantidad de tronos en el cielo es un asunto que ha generado muchas interpretaciones y debates entre creyentes a lo largo de los siglos. Por un lado, el trinitarismo sostiene que hay tres tronos: uno para el Padre, otro para el Hijo y otro para el Espíritu Santo, destacando la igualdad y coexistencia de las tres personas divinas. Por otro lado, el antitrinitarismo argumenta que hay dos tronos: uno para el Padre y otro para el Hijo, excluyendo al Espíritu Santo como persona divina.
Sin embargo, más allá de las ideas y suposiciones humanas, surge una pregunta crucial: ¿Qué dice realmente la Biblia acerca de los tronos en el cielo?
A continuación, exploraremos pasajes bíblicos que nos permitirán analizar y comprender esta cuestión desde una perspectiva bíblica, profundizando en lo que las Escrituras revelan sobre la naturaleza de la divinidad y la cantidad de tronos en el cielo.
El profeta Miqueas declara que él vio a “Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda” (1 Rey. 22:19). Isaías vio “al Señor sentado sobre un trono alto y sublime” en majestad y gloria (Isa. 6:1–3). Daniel vio a Dios sentado sobre el trono que era “llama de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él” (Dan. 7:9–10).
David dice: "Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus párpados examinan a los hijos de los hombres." (Salmos 11:4).
Ezequiel dice: "Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él". (Ezequiel 1:26)
Cristo dijo: "y el que jura por el cielo, jura por el trono de Dios, y por aquel que está sentado en él." (Mateo 23:22)
Hay un trono en el cielo y Uno sentado sobre él. Juan describió esto en Apocalipsis 4:2: “Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.”
Todos los versículos que exploramos apuntan a una verdad fundamental: en el cielo hay un solo trono. Las Escrituras presentan consistentemente a Dios como el único Soberano que reina desde ese trono celestial, destacando Su autoridad suprema y singularidad divina. Estos pasajes no solo confirman esta idea, sino que también enfatizan la unidad y majestad de Dios en Su trono eterno.
A continuación, te presentaré los versículos que hablan de que Cristo está a la diestra de Dios. Exploraremos cómo comprender esta declaración, tanto desde lo que Cristo afirmó acerca de estar a la diestra de Dios eternamente, como desde las confirmaciones que encontramos en el Nuevo Testamento.
Según la Biblia, en Miqueas 5:2 se nos revela que Cristo ha existido desde la eternidad, lo que implica que estuvo siempre a la diestra del Padre. Esto es reafirmado por Jesús mismo en Juan 17:5, donde pide al Padre que lo glorifique con la gloria que tuvo con Él antes de la creación del mundo:
"Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese."
Después de venir a la tierra, cumplir su obra redentora y ascender al cielo, la Escritura nos dice que Cristo volvió a sentarse a la diestra de Dios, como lo confirma Hebreos 10:12, una posición que simboliza honor y autoridad (1 Reyes 2:19), y que es propia del Hijo unigénito de Dios (Juan 1:18, Juan 3:16, 1 Juan 4:9). Véase también:
"Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del PODER de Dios, y viniendo en las nubes del cielo". Marcos 14:62
"Jesús le dijo: Tú has dicho, y además os digo que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo sobre las nubes del cielo." Mateo 26:64
"Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios." Lucas 22:69
"Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puso los ojos en el cielo, y vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios." Hechos 7:55-56
"¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió, más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros." Romanos 8:34
"Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo, sentado a la diestra de Dios." Colosenses 3:1
Estar a la diestra del Padre también es símbolo de sujeción a la autoridad divina, como lo explica 1 Corintios 15:27, pero esto no significa que Cristo ocupe un trono aparte. Hebreos 8:1 aclara que Cristo está sentado en el mismo trono que el Padre, como se evidencia claramente en Apocalipsis 3:21, donde Cristo promete a los vencedores que se sentarán con Él en Su trono, así como Él se sentó con el Padre en Su trono:
"Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono."
Nótese lo siguiente: Cristo afirma, y promete, que aquel que venciere, se sentara en su Trono, y que el mismo, esta sentado en el Trono del Padre.
Fíjese lo que se nos dice, según la revelación en relacion al Renuevo:
"Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es el Renuevo, el cual brotará de sus raíces, y edificará el templo de Jehová. 13 Él edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y habrá sacerdote a su lado; y consejo de paz habrá entre ambos". (Zacarías 6:12-13)
Nota: Fíjese que se dice que aquel que es el renuevo, será, aquel que "se sentará y dominará en su trono", el trono de quien? De Jehová, como previamente ha dicho "Él edificará el templo de Jehová", por ultimo el pasaje concluye: "y habrá sacerdote a su lado", ¿al lado de quien?, de Jehová. Esto es Cristo.
Por lo tanto, concluimos, basados en la Escritura, que en el cielo no hay ni tres ni dos tronos, sino un solo trono donde están sentados el Padre y el Hijo, como lo confirma Apocalipsis 7:10 y Apocalipsis 6:16, y Apocalipsis 22:1-3.
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