La Verdad sobre la Navidad ¿Por qué celebramos navidad el 25 de diciembre?

 

La Verdad sobre la Navidad

¿Por qué celebramos navidad el 25 de diciembre?

 




En las diferentes iglesias como las iglesias evangélicas, hay diferentes posiciones respecto a sobre si celebrar o no la Navidad, y en caso de celebrarla, sobre cómo hacerlo, ¿caso contrario por qué no?

 

Cabe aclarar que “navidad” proviene del latín: Nativitas con significado de ‘nacimiento’.[1]

 

Es cierto que algunos consideran que no se debiera celebrar la Navidad por el hecho de que es imposible determinar la fecha exacta del nacimiento de Jesús. Todo indicaría que definidamente Jesús no nació el 25 de diciembre. Es muy poco probable que Jesús naciera a finales de diciembre pues según Lucas 2: 8 los pastores estaban pernoctando en el campo, algo que no se hacía en invierno. Además, las autoridades nunca habrían ordenado un censo en tal estación (Lucas. 2:1).

 

Es interesante destacar que la fecha del “25 de diciembre” ya existía como festividad natalicia en las diferentes culturas, antes de la primera venida de Jesús y correspondía en el calendario juliano al solsticio de invierno, de ahí que los romanos celebraran el día del nacimiento del Sol invicto en ese día, entre otros.[2]

En las Escrituras no encontramos ninguna referencia y ni mucho menos una declaración que nos indique la necesidad de celebrar la fecha del nacimiento de Jesús.[3]

“La celebración de la Navidad no es un mandato divino, ni tiene su origen en el Nuevo Testamento” (Cyclopedia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature, de John McClintock y James Strong).

“La Navidad no se contaba entre las antiguas festividades de la Iglesia… No fue instituida por Jesucristo ni por los apóstoles, ni por autoridad bíblica. Fue tomada más tarde del paganismo. (Enciclopedia Británica, Edición de 1946).

A continuación, proveeremos de ciertas citas que corroboran el origen de la navidad:

"Una explicación generalizada del origen de esta fecha es que el 25 de diciembre fue la cristianización del DIES NATALIS SOLIS INVICTUS (día del nacimiento del Sol Invicto), una fiesta popular del Imperio romano, que celebraba el SOLSTICIO DE INVIERNO como símbolo del resurgimiento del sol." Enciclopedia Británica. Tema: Navidad

"El 25 de diciembre fue fecha de la fiesta pagana romana inaugurada en el año 274, como el nacimiento del "Sol Invencible" que en el SOLSTICIO DE INVIERNO comienza de nuevo a mostrar un aumento de luz. En algún momento antes del 336, la iglesia romana, incapaz de acabar con esta fiesta pagana, la espiritualizó como la fiesta de la natividad del sol de justicia."

New International Dictionary of the Christian Church, pg. 223

"Durante los últimos períodos de la historia romana, el culto al sol ganó importancia y finalmente condujo a lo que se ha llamado un monoteísmo solar. Casi todos los dioses de la época poseían cualidades solares, y tanto Cristo como Mitra adquirieron los rasgos de las deidades solares." La Enciclopedia Británica. Navidad

"La celebración de la Navidad, fecha de paz y recogimiento familiar, adquiere en cada país características especiales, fundadas en la tradición popular o en reminiscencias de festividades paganas... DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO EDAF. EDICIÓN 1972. NAVIDAD

Los romanos celebraban el 25 de diciembre la fiesta del Natalis Solis Invicti o Nacimiento del Sol invicto, asociada al nacimiento de Apolo. Theodor Keim (1876), The History of Jesus of Nazara: Considered in Its Connection with ..., Volumen 2, Williams and Norgate, p. 128.

El 25 de diciembre fue considerado como día del solsticio de invierno, y que los romanos llamaron bruma; cuando Julio César introdujo su calendario en el año 45 a. C., el 25 de diciembre debió ubicarse entre el 21 y 22 de diciembre de nuestro Calendario Gregoriano. De esta fiesta, se tomó la idea del 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesucristo. Otro festival romano llamado Saturnalia, en honor a Saturno, duraba cerca de siete días e incluía el solsticio de invierno. Por esta celebración los romanos posponían todos los negocios y guerras, había intercambio de regalos— así como se hace en la navidad[4]—, y liberaban temporalmente a sus esclavos. Tales tradiciones se asemejan a las actuales tradiciones de Navidad y se utilizaron para establecer un acoplamiento entre los dos días de fiesta.

Los aztecas celebraban durante el invierno, el advenimiento de Huitzilopochtli, dios del sol y de la guerra, en el mes Panquetzaliztli, que equivaldría aproximadamente al período del 7 al 26 de diciembre de nuestro calendario. Aprovechando la coincidencia de fechas, los primeros evangelizadores, los religiosos agustinos, promovieron la celebración de la Navidad y así desapareció el dios prehispánico y mantuvieron la celebración, dándole características cristianas. Navidad. (2021, 10 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 00:08, diciembre 9, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Navidad&oldid=138938904.

Los germanos y escandinavos celebraban el 26 de diciembre el nacimiento de Frey, dios nórdico del sol naciente, la lluvia y la fertilidad. En esas fiestas adornaban un árbol de hoja perenne, que representaba al Yggdrasil o árbol del Universo, costumbre que se transformó en el árbol de Navidad cuando llegó el cristianismo al norte de Europa.  Paul Moon (2013), Encounters: The Creation of New Zealand, Penguin UK, p. 432.

Cito textual de la renombrada Wikipedia respecto a la festividad nordica conocida como Yule:

Las fiestas de Yule (del nórdico antiguo: Júl) se celebran cada solsticio de invierno. Es esta una celebración de los pueblos nórdicos, relacionada con la mitología germana y el paganismo nórdico. El Yule originalmente duraba doce días y el cristianismo lo asimiló a la Navidad. Yule. (2021, 9 de diciembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:25, diciembre 10, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Yule&oldid=140233717.

La celebración de esta fiesta el 25 de diciembre se debe a la antigua celebración del nacimiento anual del dios-Sol en el solsticio de invierno (natalis invicti Solis)[5] adaptada por la Iglesia católica en el tercer siglo d. C. para permitir la conversión de los pueblos paganos.[6] Navidad. (2021, 10 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 00:08, diciembre 9, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Navidad&oldid=138938904.

El papa Benedicto XVI confirmó en 2009 que: "En la cristiandad la fiesta de Navidad asumió una forma definida en el siglo IV, cuando tomó el lugar de la fiesta romana del "Sol invictus", el sol invencible; así se puso de relieve que el nacimiento de Cristo es la victoria de la verdadera luz sobre las tinieblas del mal y del pecado". [7]

Como saben llegó diciembre, el mes preferido de muchas y muchos porque comienzan las posadas, los regalos navideños, el ponche y los aguinaldos y las fiestas—Navidad y año nuevo. Y es muy común ver que, en estas fechas, las familias de todo el mundo ya sea creyentes o no, adornen sus casas con muñecos de nieve, renos, el famoso Santa Claus y el árbol de navidad. Respecto al “árbol de navidad” tiene al igual que el 25 de diciembre un origen del sincretismo: 

Árbol de Navidad

"Durante los últimos años se ha extendido la costumbre, de origen alemán, de colocar el árbol de Navidad, abeto o pino profusamente adornado. DICCIONARIO ENCICLOPÉDICO EDAF. EDICIÓN 1972. NAVIDAD (Relacionado con el Yule)

 

Hablemos entonces ahora de la tradición navideña del acebo; bueno, que hay que decir de esto, es que los romanos, por ejemplo, celebraban las Saturnales—o saturnalia, como la hemos mencionado anteriormente— en la segunda mitad de diciembre. Estas eran importantes festividades en honor del dios de la agricultura, días enteros de grandes banquetes públicos, intercambio de regalos y un ambiente carnavalesco. Según parece, el acebo tenía ya su cuota de protagonismo en mitad del jolgorio—o fiesta—. Tal como hacen en la actualidad los más atentos y detallistas, en la Antigua Roma era habitual engalanar los obsequios de las Saturnales con pequeños recortes de acebo (Ilex aquifolium). Pero ellos —los romanos— no fueron los únicos que tuvieron en alta estima al acebo. También algunos pueblos germánicos como los celtas en Galia apreciaron sus propiedades, considerándolo un árbol mágico. Las coronas fabricadas a base de ramas de acebo servían, según las tradiciones, para obtener una valiosa protección ante los espíritus malignos.[8] Pero basta de hablar del acebo, hablemos del  muérdago navideño. El cual es una leyenda de origen escandinavo que empezó a extenderse en el siglo XVII. La leyenda actual que se originó en regiones escandinavas o germanas, aparece a partir de la historia del muérdago en la cultura celta, nuevamente. Se trataba de una planta sagrada para los druidas, es decir, personas que pertenecían a la clase sacerdotal en Irlanda, Gran Bretaña, la Europa Céltica, incluido el norte de España, y a los que se les atribuía funciones como la curación y la adivinanza, así como ser maestros y jueces. Según la leyenda del muérdago en Navidad, los druidas consideraban que la planta de muérdago era mágica porque se mantenía verde durante todo el año, además de contener otras propiedades místicas y curativas. También creían que era una planta capaz de proporcionar paz, por lo que bajo el muérdago se podía celebrar un matrimonio o declarar la tregua de una batalla.[9]

Según una leyenda que sostiene que la tradición (del arbol) surgió en el norte de Europa, específicamente en Alemania en la primera mitad del siglo VIII en la región de Hesse, donde había un roble consagrado a una de las deidades germánicas más importantes: Thor dios, del trueno. Estos pueblos alemanes acostumbraban ofrecerle algún sacrificio cada solsticio de invierno. El fin de esta práctica era asegurar el regreso del sol y de la vegetación. La tradición cambió con la llegada de San Bonifacio, un misionero inglés que había sido enviado por la Iglesia para evangelizar a los pueblos europeos. Es a el —Bonifacio— que se le atribuye la invención del árbol de Navidad.[10] Y cuando Bonifacio llegó al lugar, decidió talar el roble y explicarles que no tenían que adorar a “dioses paganos”. Como símbolo de paz les ofreció un abeto— o lo cambió por un pino—, pues para él, éste era la representación de la vida eterna porque sus hojas siempre están verdes y su copa siempre señala al cielo. Desde ese momento lo bautizó como “el abeto del niño Jesús”. Este árbol fue adornado por manzanas, que representaban al pecado original y por velas, las cuales significaban la luz de Dios sobre los pecados.[11]

La Encyclopædia Britannica señala: “El culto a los árboles era común entre los europeos paganos y sobrevivió a la conversión de estos al cristianismo

Regalos de Navidad

“Las Saturnales, fiestas romanas que se celebraban a mediados de diciembre, sentaron en muchos aspectos el modelo para el jolgorio navideño. De ellas se tomaron, por ejemplo, los banquetes, la entrega de regalos y el encendido de velas.” (The Encyclopedia Americana.)

A este respecto, el Diccionario de historia de la Iglesia reconoce: “El jolgorio y el intercambio de regalos tienen origen en el festival romano de las Saturnales (17-24 de diciembre)”. Además, la Encyclopædia Britannica dice que durante las Saturnales se suspendían todas las labores.

Adornos de Navidad

 

The Encyclopedia of Religion, las familias europeas decoraban sus hogares “con luces y hojas perennes de todo tipo” para celebrar el solsticio de invierno y para protegerse de los malos espíritus.

Y el Diccionario de historia de la Iglesia afirma: “Los arbustos verdes y las luces vienen de las Calendas de enero (1 de en., el nuevo año) con asociación con el sol”.

“Los druidas atribuían poderes mágicos al muérdago en particular. Las hojas de acebo eran veneradas como una promesa del retorno del Sol.” (The Encyclopedia Americana.)

 

Santa Claus

Pero hablemos de santa Claus ¿Cuál es su origen? Bueno diversos historiadores, entre ellos el español, Francisco José Gómez Fernández, explican que el personaje reconocido actualmente como “Santa Claus” está basado en el obispo cristiano “Nicolás de Bari”, nacido en el siglo III d.C. en Patara, una ciudad marítima y comercial en la provincia de Antalya, hoy Turquía. Su nombre es notable también fuera del mundo cristiano porque su figura ha dado origen al personaje de Santa Claus que del alemán es Sankt Niklaus [12] [13], tras la muerte de sus padres, Nicolás de Bari repartió sus posesiones entre las personas más necesitadas y entregó su fe a la religión para reconfortar su dolor.[14]

“Según narran las historias recogidas en siglo IX, a lo largo de su vida destacó por su caridad con los necesitados y por su preocupación por los más pequeños hasta el punto de ser conocido como ‘episcopus puerorum‘, el ‘obispo de los niños‘”. Libro: Breve historia de la Navidad, Francisco José Gómez Fernández.

A lo mejor nunca se preguntó de donde salió que Danta Claus—que no tiene nada de santo— baja por una chimenea. Bueno la ENCICLOPEDIA WORLDBOOK dice:

“La creencia que Santa Claus entra a la casa a través de la chimenea se desarrolló de una leyenda antigua nórdica. Los nórdicos creían que la diosa Herta aparecía en la chimenea y traía buena suerte a la casa.” Y añade: "Druidas dueños de casas dejaban dulces consistiendo de leche y pasteles para pacificar a este dios que bajaba por la chimenea a sus casas."

En la tradición nórdica precristiana, por ejemplo, se tenía la idea de que Odín, considerado dios de todos los dioses, entraba a través de las chimeneas durante el solsticio para dar regalos a los niños, como agradecimiento por alimentar a su caballo Sleipnir.[15]

Duendes o Elfos

¿Y los duendes que son vistos en la navidad? ¿Cuál es su origen? Bueno en Grecia se piensa que los duendes “Kallikantzaroi” llegan desde el día de Navidad hasta el 6 de enero para hacer desastres con la esperanza de arruinar la Navidad.[16] Esto es casualidad?, sin duda esto es sincretismo puro. En el folclore griego, los kallikantzaroi son ahuyentados el 6 de enero (Dia de los reyes magos) estos duendes, o kallikantzaroi, desaparecen debido al movimiento del sol el 6 de enero.[17]

 

  Pero ¿Qué dice la biblia?

 

Oíd la palabra que el SEÑOR ha hablado sobre vosotros, oh Casa de Israel. 2Así dijo el SEÑOR: No aprendáis el camino de los gentiles, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque los gentiles las teman. 3 Porque las ordenanzas[costumbres] de los pueblos son vanidad; porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con cepillo. —Jeremías 10:1-3

Y no andéis en las prácticas de las naciones que yo echaré de delante de vosotros; porque ellos hicieron todas estas cosas, y los tuve en abominación.—Levítico 20:23

guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré. 31 No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses; pues aun a sus hijos y a sus hijas quemaban en el fuego a sus dioses.—Deuteronomio 12:30-31

Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.—Deuteronomio 18:9

El Gran Maestro, Jesús, les dijo exactamente a sus discípulos lo que quería que hicieran, y esas instrucciones están en la Biblia. Sin embargo, nunca les dijo que celebraran la Navidad. Así como un maestro espera que sus estudiantes no vayan más allá de las instrucciones que les ha dado, Jesús no quiere que sus discípulos vayan “más allá de las cosas que están escritas” en las Santas Escrituras (1 Corintios 4:6).

 

 

 

 Pero ¿Cuándo Nació Jesús?

La tradición nos ha enseñado que la fecha del nacimiento de Jesús es el 25 de diciembre. Pero si Jesús hubiera nacido en diciembre, pleno invierno en Israel, los pastores no habrían estado con sus ovejas en los campos aquella noche como dice la Biblia (Lucas 2:8). Esta fecha, por tanto, no tendría mucho respaldo bíblico. Pero entonces, ¿cuándo nació Jesús? Aunque la Biblia no especifica una fecha, sí nos entrega algunas pistas para aproximarnos a una época del año.

 

La historia del nacimiento de Jesús comienza con el relato del sacerdote Zacarías, quien se encontraba en el templo y recibe el anuncio del ángel Gabriel acerca del nacimiento de su hijo Juan el Bautista:

Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías*; y su esposa era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet. 6 Y ambos eran justos delante de Dios, andando irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. 7 Y no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran [ya] de edad avanzada. 8 Y aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios en el orden de su clase, 9 conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte encender el incienso, entrando en el templo del Señor. 10 Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. 11 Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. 12 Y viéndole, se turbó Zacarías, y cayó temor sobre él. 13 Mas el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu esposa Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan­— Lucas 1:5-13

Un estudio minucioso de este relato nos permite establecer una fecha aproximada del nacimiento de Juan el Bautista y de Jesús.

*David dividió a los sacerdotes en 24 grupos (1 Crónicas 24:1-18; 2 Crónicas 8:14), de los cuales el de Abías era el octavo (1 Crónicas 24:10)

El oficio en el templo se hacía “conforme a la costumbre del sacerdocio” (Lucas 1:9). Según esta costumbre, los sacerdotes se dividían en 24 órdenes, y cada orden tenía asignado dos semanas en el año para oficiar en el templo. Zacarías era de la “clase de Abías” (Lucas 1:5), por lo que tenía asignado el “octavo turno” (1 Crónicas 24:10). Entonces, si contamos ocho semanas desde Nisán (Marzo/Abril), el primer mes del año (Éxodo 12:2), y sin considerar la semana de la fiesta de la pascua (tercera semana) y la semana de la fiesta de pentecostés (décima semana) donde todos los sacerdotes tenían que oficiar en el templo (Deuteronomio 16:16), la anunciación del nacimiento de Juan el Bautista habría ocurrido en la undécima semana del año, en el mes de Tammuz (Junio). La Biblia nos dice que después de oficiar en el templo, Zacarías regresó a casa, y su esposa Elisabeth quedó inmediatamente embarazada (Lucas 1:23-24). Podemos concluir entonces que  la anunciación y concepción de Juan el Bautista habría ocurrido muy cerca del mes de Tamuz (Junio).

Ahora, si contamos los nueve meses de embarazo de Elisabeth a partir de esta fecha, entonces el nacimiento de Juan el Bautista habría ocurrido en el mes de Nisán (Marzo/Abril), justo cuando los judíos celebraban la "fiesta de la Pascua" ("Pesaj"). Esto tendría un gran trasfondo profético. Las profecías anunciaban que la venida del Mesías estaría precedida por la aparición del profeta Elías (Malaquías 4:5). Por ello, los judíos esperaban ansiosamente el regreso de Elías, porque era una señal inequívoca de la llegada del Mesías. Tradicionalmente, los judíos creían que Elías aparecería en la Pascua. De hecho, durante la comida de Pascua los judíos tenían la costumbre de beber una copa especial por Elías. Entonces, se levantaban a abrir la puerta con la esperanza de ver entrar a Elías. Sin embargo, Jesús dijo que Juan el Bautista había cumplido esta profecía, pues "él era aquel Elías que había de venir" (Mateo 13:14). Por esto también el ángel había profetizado a Zacarías que su hijo Juan tendría “el poder y el espíritu de Elías” (Lucas 1:17). Por lo tanto, la pascua judía era la fecha profética propicia para el nacimiento de Juan el Bautista. 

 

Cuando Elisabeth tenía seis meses de embarazo, el ángel Gabriel anuncia a María el nacimiento de Jesús:

 

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María. 28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. 29 Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. 30 Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. 31 Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. (Lucas 1:26-31).

 

En este exacto momento, María concibe por obra del Espíritu Santo. Dado que Elisabeth habría concebido a Juan el Bautista en el mes de Tamuz [cuarto mes] (Junio), entonces la anunciación del nacimiento de Jesús ocurrió seis meses después, en el mes [noveno mes] de Kislev (Diciembre), justo cuando los judíos celebraban la “fiesta de la dedicación” (“Hanukah”), o también llamada la “fiesta de las luces”. Esta sería la fecha profética propicia para que “la luz del mundo” (Juan 8:12) llegase al mundo. 

 

Entonces, desde este punto podemos calcular una fecha. Si la concepción de Jesús se produjo en el mes de Kislev (Diciembre), entonces su nacimiento tuvo que haber sido “nueve meses después”, en el mes de Tishri (Septiembre). Esta fecha coincide con tres fiestas judías: "la fiesta de las trompetas" ("Yom Teruah"), "la fiesta de la expiación" ("Yom Kippur"), y "la fiesta de los tabernáculos" (“Sukot”). Sin embargo, desde el punto de vista profético, la fiesta de los tabernáculos como la fecha del nacimiento de Jesús parece tener mayor apoyo bíblico. 

 

En la Biblia leemos que Dios siempre quiso habitar en medio de nosotros (Éxodo 25:8), y la fiesta de los tabernáculos era una manera de decirnos que él habitaría algún día en medio de su pueblo. El profeta Isaías, más tarde, profetizó que el Mesías sería llamado “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros” (Isaías 7:14). Por tanto, habría varios indicios en la Biblia que relacionarían el nacimiento de Jesús con la fiesta de los tabernáculos. 

 

El primero de ellos se encuentra en las palabras de los ángeles cuando anunciaron el nacimiento de Jesús a los pastores de Belén. La Biblia dice: 

 

 "Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor." (Lucas 2:10-11) 

 

Los ángeles hablaron de “nuevas de gran gozo” y que serían “para todo el pueblo”. Estas palabras se escuchaban comúnmente en la fiesta de los tabernáculos. Los judíos se referían a esta fiesta como “la época de nuestro gozo” y “la fiesta de las naciones”. En esta fiesta, los sacerdotes celebraban con un ritual en el cual daban vueltas alrededor del altar en el Templo de Jerusalén rogando por “la salvación”. Asimismo, los ángeles dijeron que esta “salvación” había llegado, pues había “nacido un Salvador”. Dado que los ángeles usaron expresiones comunes de la fiesta de los tabernáculos, se piensa que el nacimiento de Jesús habría ocurrido en la semana de la fiesta de los tabernáculos. Estas mismas palabras encontramos en el evangelio de Juan: 

 

"Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad." (Juan 1:14) 

 

Juan escribe que aquel Verbo “habitó” entre nosotros. La palabra “habitó” se traduce del griego “skenóo”, que significa “hacer un tabernáculo”. Las versiones más antiguas de este pasaje la traducen como “tabernaculizar”. Pero lo más interesante es que la raíz de esta misma palabra también es usada por Juan para referirse a la fiesta de los tabernáculos: “Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos [skēnopēgia]” (Juan 7:2). Para el apóstol Juan, la fiesta de los tabernáculos fue el tiempo en que Jesús “vino a habitar entre nosotros”

 

Para finalizar, la fiesta de los tabernáculos duraba ocho días. Sabiendo que las profecías bíblicas son exactas, Jesús tuvo que haber nacido el primer día de la fiesta, el día 15 de Tishri. Pero el octavo y último día de la fiesta también era importante. Cada siete años los judíos debían leer la Torá durante la fiesta de los tabernáculos (Deuteronomio 31:10-12). Con el tiempo (y después de la época de Jesús), el ciclo anual de la lectura de la Torá finalizaba el octavo y último día de la fiesta de los tabernáculos. En este día, los judíos creían que la Torá cobraba vida. Esta tradición tiene un importante mensaje profético. Si Jesús nació el primer día de la fiesta, y fue circuncidado al octavo día (Lucas 2:21), entonces Jesús fue presentado ante los hombres el octavo día de la fiesta de los tabernáculos, el mismo día en que la Torá cobraba vida. Este mismo mensaje encontramos en el evangelio de Juan, cuando se nos dice que Jesús era el Verbo [la Torá], y aquel “Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” (Juan 1:14).

 

 

Conclusión:

 

Repasar la historia de la Navidad deja claro que dicha celebración hunde sus raíces en ritos paganos. La Biblia muestra que si adoramos a Dios de un modo que él no aprueba, en realidad lo ofendemos (Éxodo 32:5-7).

 

En lugar de la autoridad de los llamados padres de la iglesia, Dios nos invita a aceptar la Palabra del Padre eterno, el Señor de los cielos y la tierra. En ella sola se encuentra la verdad sin mezcla de error. David dijo: “Más que todos mis enseñadores he entendido: porque tus testimonios son mi meditación. Más que los viejos he entendido, porque he guardado tus mandamientos.” Todos aquellos que aceptan la autoridad humana, las costumbres de la iglesia, o las tradiciones de los padres, presten atención a la amonestación que encierran las palabras de Cristo: “En vano me honran, enseñando doctrinas y mandamientos de hombres.”— El Deseado de Todas las Gentes, p. 364.1 (Ellen Gould White


[1] Navidad. (2021, 10 de octubre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 00:08, diciembre 9, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Navidad&oldid=138938904.

[2] Citado de La Navidad, ¿es una fiesta cristiana? Alberto R, Timm, https://www.blogger.com/blog/post/edit/4906007015917778772/616590580824526088

[3] Ibid.

[4] Historia de la Navidad y su Origen, Posted by Zhema Fernandez, Ver en: https://portal.clubrunner.ca/7988/stories/historia-de-la-navidad-y-su-origen

[5] Enciclopédia Barsa. São Paulo. 1968. pp. 437,438.

[6] New Catholic Encyclopedia (ed. de 1967), Vol. III. p. 656.

[7] BENEDICTO XVI, AUDIENCIA GENERAL, Miércoles 23 de diciembre de 2009, https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2009/documents/hf_ben-xvi_aud_20091223.html

[8] El olvidado origen de la tradición navideña del acebo, ABC El Recreo, ver en:  https://www.abc.es/recreo/abci-olvidado-origen-tradicion-navidena-acebo-201712181055_noticia.html

[9] Cuál es la tradición del muérdago en Navidad, Por Brian Calvo Sánchez. Actualizado: 26 noviembre 2021, Ver en: https://www.mundodeportivo.com/uncomo/fiesta/articulo/cual-es-la-tradicion-del-muerdago-en-navidad-50972.html

[10] Padberg, Lutz von (2003). Bonifatius: Missionar und Reformer. C.H. Beck. pp. 41-42. ISBN 9783406480195.

[11] Cuál es el origen del árbol de navidad, Infobae, https://www.infobae.com/america/mexico/2021/12/08/cual-es-el-origen-del-arbol-de-navidad/

[12] Nicolás de Bari. (2021, 29 de noviembre). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 18:56, diciembre 9, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Nicol%C3%A1s_de_Bari&oldid=140042229.

[13] «San Nicolo di Bari - The Original Santa Claus» (en inglés). Archivado desde el original el 12 de septiembre de 2019. Consultado el 24 de dicembre de 2012.

[14] Santa Claus: conoce su origen y mira por qué viste de rojo y blanco

23 diciembre, 2020, 07:47 Redacción Uno TV https://www.unotv.com/internacional/cual-es-el-origen-de-santa-claus-y-por-que-viste-de-rojo/

[15] ¿Por qué Santa Claus entra por la chimenea?, Autor: Redacción Comercial, Ver en: https://www.primicias.ec/nota_comercial/especial-de-navidad/por-que-santa-claus-entra-por-la-chimenea/

[16] Ibid.

[17] Kallikantzaroi - Duendes navideños griegos, Ver en https://greekerthanthegreeks.com/2014/12/greek-christmas-customs-traditions-2.html


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