¿Qué significa que Jesús es “el principio de la creación de Dios” en Apoc. 3:14?

    




El principio de la creación de Dios:

En relación con la declaración de Isaías 65 como “Dios del Amen” el contexto inmediato es la creación, así como lo vemos en Apocalipsis. Respecto a Cristo como el “principio de la Creación”, es necesario aclarar unos puntos principales que son importantes para el tener mayor comprensión a esta última referencia. La idea detrás de la palabra principio [la antigua palabra griega de arche] es la de un “gobernante, fuente, u origen,” no el primero en un orden secuencial. Este versículo no enseña que Jesús fue el primer ser creado, sino que Él es el gobernante, la fuente, el origen de toda la creación. Tiene la idea del primero en prominencia, más que el de primero en secuencia.[1] La misma palabra la usa Pablo en Colosenses 1:18 donde Cristo es “el principio” de la creación. Uno podría pensar, que las ideas expresadas en el prólogo de Juan fueron únicamente para el cristianismo o desde una perspectiva griega con lo respecto al Logos. Sería erróneo creer que lo dicho aquí (Juan 1:1) constituyera nada más que el motivo de fisura para romper con el judaísmo. Sin embargo, nada podía estar más lejos de la verdad. De hecho, no es hasta el versículo 14 “y la Palabra se hizo carne” que una innovadora idea, aunque no contradictoria con el judaísmo, fue por primera vez introducida. La idea de la Palabra/Logos/Memra de Dios, siendo el instrumento de Dios en la creación del mundo, no llegó a ser nueva hasta el judaísmo del segundo Templo. Por ejemplo, Filón, un judío de Alejandría que fue más o menos contemporáneo de Jesús aunque probablemente nunca se encontraron, escribió: “…la más universal de todas las cosas es Dios, y en segundo lugar la Palabra de Dios” (Interpretación alegórica, II, 86);  “…la sombra de Dios es Su Palabra, la cual Él usó como instrumento cuando hizo el mundo…” (Interpretación alegórica III, 96), pero hay come se muestra dos templos, que pertenecen a Dios; siendo uno en este mundo, en el cual el Sumo Sacerdote es La Palabra Divina [ Logos], SU Hijo Primogenito.... (p. 834, The Works of Filon "On Dreams, I," translated by C.D. Yonge)[2], Que entonces puede ser, excepto la Palabra [Logos], la cual es “antigua que todas cosas” incluso la creación, y por medio del cual se Gobierna el Universo. (p. 253, The Works of, "On the Migration of Abraham, " Filon translated by C. D. Yonge)

El tárgum[3] Neofiti vierte de esta manera Genesis 1:1-5: 

Desde el principio, la Palabra del Señor, con Sabiduría, creó [y] terminó los cielos y la tierra. (2) Y la tierra estaba desolada y caótica, privada de hombre y animal y vacía de todo cultivo de planta y de árbol y la oscuridad se extendía sobre la faz del abismo y un viento de misericordia procedente del Señor soplaba sobre la superficie de las aguas. (3) La Palabra del Señor dijo: Haya luz, y hubo luz según la sentencia de su Palabra. (4) Y fue manifiesto delante del Señor que la luz era buena. Y la Palabra del Señor separó la luz de la oscuridad. (5) La Palabra del Señor llamó a la luz día y a la oscuridad la llamó noche. Y hubo una tarde y hubo una mañana: en el orden de la obra de la creación, día primero. (Genesis 1:1-5, Targum Neifiti)

Y así sucesivamente hasta que llegamos a Genesis 2:3 que lo vierte de esta manera: "En el séptimo día, la Palabra de Jehová completó su obra que había creado, y hubo sábado."  (Génesis 2:3; Targum Neofiti)

En un poema hebreo llamado "Las cuatro noches", los Targums escriben que, en la Primera Noche de la creación, cuando la oscuridad se extendió sobre la superficie de las profundidades, "la Memra/Palabra de Jehová brilló y dio luz."  Observemos: Cuando se apareció el Señor sobre el mundo para crearlo. El mundo era confusión y caos y la oscuridad estaba extendida sobre la superficie del abismo y el Verbo (memrayâ) de Jehová era la luz y lucía; y la llamó Noche Primera.[4]

Aquí Jesús, tal como se dirige a los lectores de Laodicea, se identifica a sí mismo como el instrumento o agente de Dios en la creación del mundo. Este concepto lo podemos ver, por ejemplo en el Salmos 33:6:

 Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el espíritu de su boca”.

Y Efesios 3:9:

 […]de aclarar a todos cuál sea la comunión del misterio que ha estado escondido desde tiempos eternos en Dios, que creó todas las cosas por Jesucristo. (La Palabra o Verbo)[5]

Y es el mismo apóstol Juan que se apoderó de esta misma comprensión judía de la Memra —Palabra del Señor— para introducir al Mesías Yeshua, que es “la Palabra” la mayor expresión de la voluntad de Dios y en si mismo, en su esencia es Dios.  Escribe: “En principio era el Logos—la Palabra o Verbo—, y el Logos—el Verbo— estaba ante DIOS, y DIOS era el Logos. Este estaba en principio ante DIOS. Todo existió por Él, y sin Él, nada de cuanto existe existió”. (Juan 1:1–3, BTX4) Esta es la misma verdad expuesta anteriormente: En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. (Juan 1:4 cf. Con “Las cuatro Noches” expuesta anteriormente)

Además, es por La Palabra (Jesús), el Logos por el cual Dios Juzgara (Romanos 2:16) al mundo con Justicia en los postreros días:

 Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será asentado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y confluirán a él todas las naciones.  Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.  Y juzgará entre las naciones, y será árbitro de muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

Isaías 2:2-4

Igualmente cabe señalar que la palabra griega (arque ἀρχή) para principio es la que se traduce del hebreo original como: “reshít” ( רֵאשִׁית), “principio”, en Genesis 1:1 al declarar: “En el principio”, (be-reshit) en la LXX, y es la que utiliza en el Apocalipsis en Hebreo para (arque); es la misma palabra proveniente del mismo Genesis: “reshít”(principio). En el hebreo tanto la palabra cabeza como principio tienen la misma raíz, principio proviene de la raíz “rosh”[6]: “רֹאשׁ”. Con esto vemos que cabeza y principio tienen la misma raíz pero ¿por qué? Porque todo principio es la cabeza de algo. Pero que significa la cabeza? que significa el rosh en hebreo?,  pues cuando nosotros observamos a nuestra cabeza o la cabeza de los animales observamos que en la cabeza está potencialmente todo lo que ocurre con la persona, significa que en mi cabeza está por ejemplo este movimiento de mano, —porque es mi cabeza que le va a dar la orden a la mano—, en mi cabeza está la vida, en mi cabeza está lo que me va a permitir hablar en mi cabeza, está lo que me va a permitir moverme, en fin en la cabeza está la esencia de a la continuación de lo que sea, por lo tanto la relación entre el principio y cabeza, solamente en hebreo la tenemos — porque en español principio y cabeza son palabras totalmente distintas. Entonces ahora al ver la declaración del Apóstol Pablo en Colosenses 1:18 de que Cristo “es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio”, vemos que tenía en mente este pensamiento, en que se relacionan “la cabeza con el principio”. Aquí vemos a Cristo autodefinirse como “el Principio”, al tener en mente todo lo expuesto podemos comprender grandemente el versículo de Bereshit 1 al declarar: “En el Principio Dios creo los cielos y la tierra”, es decir en el principio ¿Cuál principio?, Bueno la Palabra, el Logos, la Memra, “Cristo”, Dios, creo los cielos y la tierra; así lo vierte la Torah Emet: “En el principio de la creación”[7]. Un ejemplo para que esto se entienda, en el hombre, tanto sus acciones como sus pensamientos tienen un “principio” no están ahí porque si, veámoslo de esta manera, si voy y ayudo a una persona, tuvo que haber detrás, un “Principio” que me llevo a hacerlo, o puede ser por egoísmo o el principio puede ser el amor, así nosotros como Cristianos, nuestros “principios deben estar fundamentados y cimentados en la palabra: Cristo”. Es así entonces como vemos que Dios creo en un “principio”, el cual era Cristo, “el Principio de la Creación de Dios”. (Apo. 3:14) Además de hablar de Cristo como la Palabra o el Logos Divino, en la escritura se habla de Jesús como “la Sabiduría”, con la cual Dios, creo todo, y aquí al igual que en Genesis se utiliza reshit (Principio):

Yo, la sabiduría, moré con la prudencia; y yo invento la ciencia de los consejos. El SEÑOR me poseyó en el principio (reshit) de su camino, desde entonces, antes de sus obras.  Eternalmente tuve el principado, desde el principio (reshit), antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; antes que fueran las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fueran fundados, antes de los collados, era yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni las campiñas, ni el principio del polvo del mundo.  Cuando componía los cielos, allí estaba yo; cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, y a las aguas, que no pasaran su mandamiento; cuando señalaba los fundamentos de la tierra; con él estaba yo ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

Proverbios 8:12, 22-30

Cuando habla que, desde el principio, desde la eternidad “la Sabiduría tiene el principado”, la palabra, es muy Interesante, en el idioma Hebreo es: נָסַךְ nasak. Hay versiones Judías que traducen al versículo como: “Fui entronizado desde el principio. Estoy entre los primeros [entre] los precursores de la tierra”[8]. La palabra nasak la traducen como “entronizado”. ¿Pero por qué?, según la definición del Diccionario Strong la palabra hebrea para principado (nasak), es derramar, pero específicamente libación, o vaciar que por analogía significa ungir un rey. Es decir, desde la eternidad, desde ante del Principio, la Sabiduría había sido ungida o proclamada como Rey. ¿Quién es la Sabiduría de Dios? Es Cristo mismo: “más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios”. (1 Corintios 1:24)

Extracto del Libro Apocalipsis ΑΠΩΚΑΛΥΨΙΣ, COMENTARIO AL LIBRO DEL APOCALIPSIS. “DESDE LAS PERSPECTIVAS HEBREAS”. JULIAN C. MENDOZA. (De mi Autoría, pronto a ser lanzado al publico.) Se puede compartir mientras se comparta la autoria.

[1] Comentario de la palabra duradera Apocalipsis 3, David Guzik.

[2] Compare con Hebreos 8:1

[3] Un Tárgum (en hebreo תַּרְגּוּם, leído targum​​) es una interpretación en arameo de la Biblia hebrea producida o compilada por judíos desde de finales del Segundo Templo hasta comienzos de la Edad Media (finales del primer milenio). La palabra aramea targum (תַּרְגּוּם) significa simplemente interpretación. (Wikipedia, targum), si desea ver más targumes visite esta página: https://serjudio.net/2018/08/30/el-memra-adonai/

[4] Para poder verlo ingrese aquí: https://solocatecumenos.site123.me/sobre-la-pascua-y-tiempos-importantes-de-la-liturgia-cristiana/las-cuatro-noches-mirando-a-la-pascua, o aquí https://lacapillasixtina.es/targum-de-las-cuatro-noches/

[5] Aquí se ve citada la Reina Valera Purificada.

[6] De la cual se traduce “rosh jodesh”: “principio de mes o cabeza de mes”, Ver Num. 10:10 cf. Rosh Jodesh. (2020, 27 de marzo). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 12:42, febrero 11, 2022 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Rosh_Jodesh&oldid=124619967.

[7] Torah Emet Bereshit 1:1 (Equivalente a Genesis 1:1), Rab Ruben Segal. Cf THE FIVE BOOKS OF MOSES, BY EVERETT FOX. NEW YORK, SCHOCKEN BOOKS, 1995; The Rashi chumash by Rabbi Shraga Silverstein.

[8] THE RASHI KETUVIM BY RABBI SHRAGA SILVERSTEIN, ver en: https://www.sefaria.org/Proverbs.8.23?ven=The_Rashi_Ketuvim_by_Rabbi_Shraga_Silverstein&vhe=Miqra_according_to_the_Masorah&lang=bi&with=all&lang2=en

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