INTRODUCCION A LAS SIETE CARTAS A LAS SIETE IGLESIAS. Autor: Julian C. Mendoza.

 

Las Siete Cartas a las Iglesias.

Apocalipsis 2-3:21

Ahora pasamos a estudiar cada una de las cartas a las Siete Iglesias. Recordando que fue Cristo quien ordenó al apóstol que escribiera lo que le iba a ser revelado: "Escribe en un libro lo que ves—le mandó, —y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Efeso, y a Smirna, y a Pérgamo, y a Tiatira, y a Sardis, y a Filadelfia, y a Laodicea." "Yo soy ... el que vivo, y he sido muerto; y he aquí que vivo por siglos de siglos.... Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas: el misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias." Apocalipsis 1:11, 17-20.

  Ilustración 3: «BambergApocalypse» by Auftraggeber


Los nombres de éstas [de las iglesias] son un símbolo de la iglesia en diferentes períodos de la era cristiana. El número siete indica algo completo, y significa que los mensajes se extienden hasta el fin del tiempo, mientras que los símbolos usados revelan la condición de la iglesia en diferentes períodos de la historia. Se habla de Cristo como caminando en medio de los candeleros de oro. Así se simboliza su relación y cuidado para con las iglesias. Está en constante comunicación con su pueblo. El Conoce su real condición. Observa su orden, su piedad, su devoción. Aunque es el sumo sacerdote y mediador en el santuario celestial, se le representa como caminando de aquí para allá en medio de sus iglesias en la tierra. Con incansable desvelo y constante vigilancia, observa para ver si la luz de alguno de sus centinelas arde débilmente o si se apaga. Si el candelero fuera dejado al mero cuidado humano, la vacilante llama languidecería y moriría; pero él es el verdadero centinela en la casa del Señor, el fiel guardián de los atrios del templo. Su cuidado constante y su gracia sostenedora son la fuente de la vida y la luz. Cristo fue presentado como sosteniendo las siete estrellas en su mano derecha. Esto nos asegura que ninguna iglesia que sea fiel a su cometido necesita temer la destrucción; porque ninguna estrella que tiene la protección del Omnipotente puede ser arrancada de la mano de Cristo. (Hechos de los Apóstoles 467.3 - 468.2)

Como lo observa el profesor estadounidense del Nuevo Testamento y griego y autor de varios libros Merrill C. Tenney, este retrato de Cristo en Apocalipsis 1 es “la clave de la sección” en donde Cristo camina entre los candelabros, es decir las iglesias. Así como las diversas iglesias son evaluadas y analizadas, uno puede ver al Cristo viviente en acción entre su propio pueblo. Él no les aparece como el soberano terrible sobre el trono ni como el conquistador cabalgando a la batalla. Camina entre ellas como un Señor que procura felicitarlos por sus virtudes aún más que exponer y castigar sus faltas. Estas cartas son su advertencia y consejo específicos a la iglesia de todos los tiempos, a medida que sus variados aspectos aparecen bajo la forma de sus siete lugares históricos”.[1]


Las siete Iglesias del Apocalipsis, también llamadas las siete Iglesias de Asia (en referencia a la provincia romana de Asia), son siete de las tantas Iglesias principales de la cristiandad primitiva, tal como se mencionan en el Libro del Apocalipsis o de la Revelación. Según el Apocalipsis, Jesucristo instruye a su siervo Juan en Patmos, quien se define a sí mismo como “vuestro hermano y compañero de la tribulación y de la paciencia, en Jesús” (Apocalipsis 1:9) como ya hemos mencionado anteriormente. El autor se encontraba en la isla griega de Patmos “por causa de la Palabra de Dios y del testimonio de Jesús”, es decir, se trataba de un período de perturbaciones y persecuciones violentas contra la Iglesia naciente.

Los destinatarios del Apocalipsis o de la revelación se especifican al mismo comienzo como se muestra en Apocalipsis 1:11: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete Iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." 

Ilustración 4: De Pereirodb - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0,https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29245445

Ilustración 4: De Pereirodb - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0,https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=29245445

 Apocalipsis 1:11

En nuestras traducciones hispanas- latinas, esta carta va dirigida a ἄγγελος (angelos) “el ángel” de las iglesias en Asia. Hay dos terminologías en este tema que es necesario ser mencionadas y tenidas en mente. El uso de la palabra “iglesia” para traducir la palabra ἐκκλησία (ekklesia) es algo problemático aquí y respecto al termino “ángel”. Estamos tratando con un contexto histórico del primer siglo. En el Siglo I no había iglesias, ni siquiera iglesias judías tal como se refiere en ciertas ocasiones. Una iglesia como institución, está por definición separada en su esencia de una sinagoga israelita. Dado a las actitudes anti-romanas (es decir su origen hebreo) de Juan en esta carta, probablemente estamos tratando con una mezcla de seguidores de Jesús, israelitas y no-israelitas del Asia Menor.

Como tal, es razonable y lógico sugerir que estas asambleas pudieron haber compartido, o al menos haber estado muy familiarizadas con las prácticas de la sinagoga judía.  Hasta la fecha, las sinagogas tienen una persona, normalmente llamada שליח ציבור (shaliach tzibur); que literalmente es traducido “un mensajero público”. Su misión era guiar a la gente en la oración, hacer anuncios para la congregación y presentar la correspondencia (o correo) recibida para la asamblea, entre otras cosas. Es posible que esto sea a lo que se refiere aquí en el apocalipsis por el término ἄγγελος “un ángel” (angelos/ malach/ shaliach tzibur/ mensajero). Esto, por supuesto, tal como mencionaremos a continuación, y que ahondaremos en esto para que no quede duda alguna.[2]

Primeramente veamos la palabra traducida como “iglesia” es "ekklesia", del verbo “ek kaleõ”, “llamar fuera de” que sencillamente es traducido en la biblia como “Asamblea, concurrencia, congregación, iglesia” según lo define el Diccionario strong: llamar fuera, es decir (concreto) reunion popular, específicamente congregación religiosa (sinagoga judía, o comunidad cristiana de miembros en la tierra o santos en cielo, o ambos)[3]”; En los estados griegos recibía este nombre la asamblea de los ciudadanos, convocada por un heraldo para tratar y decidir los asuntos públicos (la asamblea alborotada de Éfeso, Hechos 19:32,41). Cualquier asamblea de personas que son llamados especialmente (porque ese es el significado etimológico de la palabra) de entre otra gente. De ahí que, se utilice de a la nación de Israel, como distinguida de entre las demás naciones de la tierra de la cual formamos parte en este caso el Israel espiritual; según lo define la Enciclopedia Judía la palabra hebrea “ קָהָל cahal” es el equivalente de la palabra griega (que se encuentra en el Apocalipsis) “ἐκκλησία Ekklesia” y puede ser definida así: “Una asamblea convocada por un tiempo y un propósito determinados” y traducida como “asamblea.”[4] La palabra griega Ekklesia aparece setenta y cinco veces aproximadamente en la Traducción Septuaginta (LXX) del Antiguo Testamento, y se utiliza como traducción de diferentes palabras hebreas. Vamos a ver algunas: La primera de estas palabras hebreas es קָהָל cajál, cahal (ya comentada anteriormente), significa llamar a juntarse, tener asamblea, o reunirse juntos, y se utiliza de cualquier asamblea que se junte o reúna con un propósito específico.[5] [6]

Esta palabra hebrea Cahal aparece aproximadamente 123 veces, y se traduce “congregación”, 86 veces; “asamblea”, 17; “compañía”, 17; y “multitud”, 3 veces; pero nunca se traduce “iglesia”. Su primera aparición se encuentra en Génesis 28:3 – “hasta llegar a ser multitud de pueblo,” es decir, un pueblo de personas llamadas aparte, consagradas apartadas por Dios mismo. Eso es lo que Israel era, un pueblo llamado, apartado y reunido de entre todos los demás pueblos para ser luz entre las naciones, así como lo somos nosotros como parte del Pueblo de Dios.

En Génesis 49:6 leemos: “En su consejo[7] (סוֹד sod: Concilio o Senado) no entre mi alma. Ni mi espíritu se junte en su compañía[8] (cahal).” Aquí la palabra cahal se emplea, no de todo Israel como escogido de entre las naciones, sino de la asamblea de aquellos escogidos entre la Tribal Asamblea (o concilio) de las tribus de Simeón y Leví. Después, se emplea de los adoradores, o aquellos escogidos de entre Israel, y reunidos ante el Tabernáculo y el Templo, y en este sentido se traduce usualmente “congregación”. Este es el significado de la palabra en Salmos 22:22: “En medio de la congregación te alabaré”: y el versículo 25: “De ti será mi alabanza en la gran congregación.” Este es el uso de la palabra en los Evangelios, e incluso en los Hechos de los Apóstoles antes de que el nuevo uso, que el Espíritu Santo iría a dar de la palabra, fuese revelado. Cuando el Espíritu Santos, a través de Esteban, habla de la Ecclesia o la Asamblea en el desierto Hechos 7:38: Este es el que estaba en la congregación en el desierto junto con el ángel que le hablaba en el monte Sinaí, y con nuestros padres, y el que recibió palabras de vida para transmitirlas a vosotros[9], quiere decir la congregación de piadosos y fieles adoradores de Dios en el Tabernáculo.

Cuando el Señor añadía a la “Ecclesia” cada día (Hechos 2:47), Él los añadió al número de aquellos siervos. Señalemos también que este término no designa jamás un edificio ni un lugar de culto, como sucede en la actualidad. Según la Definición, en esencia, la Iglesia es la comunidad de todos los creyentes del Nuevo Testamento que han sido unidos por el lazo de la fe y de la acción regeneradora del Espíritu Santo, de una manera vital, a Jesucristo. Esta Iglesia “espiritual” es el cuerpo místico del Señor, del que se llega a ser miembro por el bautismo del Espíritu, y en este sentido sólo es discernida por los ojos de la fe (1 Corintios. 12:13). Es «universal» por cuanto todos los hijos de Dios de todos los países y procedencias forman parte de ella (Hechos 2:47; 9:31), comprendiendo también a todos los rescatados ya recogidos en el Señor (Hechos 12:22-23). Si bien en cierto sentido es «invisible», es al mismo tiempo «visible», pues se halla en la tierra manifestada por medio de miembros vivos y activos, para que el mundo pueda ver su amor fraternal, constatar sus buenas obras, y comprender su fiel testimonio del Señor (Juan. 17:21; 1 Pedro 2:12; Filipenses 2:15-16). Asimismo, es también «local», ya que en el N.T la comunidad cristiana de cada localidad era considerada como una iglesia, lo que permite emplear asimismo el término «iglesias» (Hechos. 8:1; 11:26; 13:1; 14:23, 27; 15:41; Romanos. 16:4-5; 1 Corintios. 7:17; 1 Tesalonicenses. 2:14).

La relación entre Cristo y la Iglesia queda maravillosamente ilustrada en el NT. Cristo es la Cabeza, el jefe del Cuerpo de la Iglesia (1 Corintios 12:12-13, 27; Efesios 5:23,30); es el Esposo celestial, que se ha unido tan íntimamente a ella que los dos ya no son más que una sola carne (2 Corintios 11:2; Efesios 5:31-32). Es la piedra cabecera del ángulo del templo del Señor, cuyas piedras vivas son los creyentes individuales edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas (Efesios 2:19-22; 1 Pedro. 2:4-5; es así como se debe interpretar Mateo. 16:18, siendo que Pedro fue el primero en confesar claramente el nombre del Salvador, siendo en este sentido la primera piedra individual puesta sobre el fundamento. Hechos. 4:11-12). Cristo es asimismo el sumo sacerdote que encabeza el regio sacerdocio constituido por todos los miembros de la Iglesia (1 Pedro. 2:5, 9-10; Hechos. 9:11, 14; Apocalipsis. 1:6).[10]

También nos encontramos con la palabra “Ángel” ya anteriormente analizada que su significado es “Mensajero” en conexión con las iglesias o mejor dicho las “Asambleas”, según la practica litúrgica de la Sinagoga allí, había un oficial, que se denominaba Sheliach Tzibbur […] Tzibbur significa Asamblea; un Sheliach, el Ángel o Legado de la Asamblea, y el líder de la Divina adoración, de […] (Shalach) enviar. El oficial jefe era el Archisinagogos, o “Gobernador de la Sinagoga;” y después de él venía el Sheliack Tzibbur; o “Ángel de la Asamblea” Por esta razón el oficiante recibe la denominación de “Sheliaj Tzibur” que significa “representante del público”, que era el portavoz de la congregación, según el Talmud Babilonio la persona que tendría este cargo se  debía tener cuidado de que este oficiante sea digno del  tal rol sagrado a desempeñar se  debía tratar de una persona honesta, que no detente pecados importantes, especialmente que no haya robado  además de tratarse de alguien que llegó a adulto sin haber manchado su buen nombre, ni siquiera en su juventud mediante trasgresiones alevosas o premeditadas. Debe tratarse de una persona humilde y bien aceptada por la gente ya que es su representante que debía recitar habitualmente las plegarias u oraciones con precisión, así como también debía estudiar Torá y las enseñanzas de los sabios con asiduidad[11]. Su deber consistía en ofrecer públicas oraciones a Dios por la congregación entera. De ahí su título; porque, como mensajero de la asamblea, era quien intercedía a Dios por ellos.[12] [13]

Este oficiante u representante o como en nuestro pasaje un “mensajero” es un enviado o representante del público (“sheliaj tzibur”), y por lo tanto según lo menciona el Rama estaba prohibido ocupar tal puesto sin que la congregación, la “asamblea” o el encargado de la sinagoga lo hayan pedido.[14] Además según lo comenta la Mishna era recomendable que quien tenga conciencia de no ser digno de oficiar este cargo que evite hacerlo ya que en el Cielo amonestan rápidamente a un oficiante inapropiado que detenta malas acciones en su haber.[15] Y claramente esto lo vemos reflejado en cada carta a excepción de dos de ellas, que no reciben amonestación por parte de Jesús.

¿Quién es el encargado de las Asambleas del Apocalipsis? ¿Quién está al control de ellas? En el primer de mensaje a las iglesias esta la respuesta, Jesús mismos nos los responde:

Escribe al ángel de la iglesia de ÉFESO: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice estas cosas.

Apocalipsis 2:1

Jesús mismo esta al control de estas estrellas, ellas están en sus manos, recordando las palabras de Jesús: “El misterio de las siete estrellas que viste en mi diestra, y de los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que viste, son las siete iglesias” Apocalipsis 1:20

Jesús esta al control de sus mensajeros, el hecho de que Jesús sostenga a las estrellas en sus manos equivale a que controla su rumbo y destino eterno.[16]

El historiador C. Mervyn Maxwell comenta: Los ángeles humanos, o mensajeros de las siete iglesias, son los ministros religiosos que presentan el mensaje de Dios a sus congregaciones. Jesús dice que El lleva a esos "ángeles" en su mano derecha. (Apocalipsis 1:16; 2:1)[17]

Richardson Después de identificar “ángeles” con el significado de mensajeros y siete con el sentido de “todos”, dice: “Todos los verdaderos ministros de todas las iglesias están sostenidos en la mano de Cristo… Al moverse en medio de las iglesias, Cristo sostiene en su mano a los ministros.”[18]

Y el Pastor y teólogo Urías Smith comenta: “El ángel de una iglesia debe representar un mensajero o ministro de aquella iglesia. Como cada iglesia abarca cierto plazo, el ángel de cada iglesia debe representar al ministerio, o sea a todos los verdaderos ministros de Cristo durante el período abarcado por esa iglesia. Por el hecho de que los diferentes mensajes iban dirigidos a los ministros, no deben entenderse como aplicables a ellos solos, sino que se dirigen apropiadamente a la iglesia por su intermedio”.[19]

 

Hemos señalado anteriormente, respecto al número “siete” de las iglesias o de las Asambleas, destacamos que equivalía a plenitud y totalidad y/o perfección, desde tiempos antiguos el número siete ha tenido un valor simbólico aun mismo en el antiguo testamento jugo un papel muy importante, los sumerios, los cananeos, y los israelitas[20] consideraban que el número siete era “símbolo de la totalidad y de la perfección”.[21]

Comentamos también que no deberíamos tomar a las siete iglesias en un sentido estrictamente literal, recordemos su número es decir el “siete” no refleja la cantidad real de las iglesias de aquel entonces halladas geográficamente en Asia, que por mencionar eran muchas más, podemos decir y concluir que las iglesias del Apocalipsis representan a la iglesia en su totalidad mencionada anteriormente, una interpretación avalada por un manuscrito del Siglo III d.c.[22]

Elena White comenta: “Los nombres de éstas [siete iglesias] son un símbolo de la iglesia en distintos períodos de la era cristiana. El número siete indica algo completo, y significa que los mensajes se extienden hasta el fin del tiempo, mientras que los símbolos usados revelan la condición de la iglesia en diferentes períodos de la historia”.[23]

El clérigo y escritor inglés Tomás Newton que considerado como un cristiano universalista[24] [25], comentado respecto a las siete iglesias dice: "Muchos contienden, y entre ellos hombres tan sabios como Moro y Vitringa, que las siete epístolas son proféticas de otros tantos períodos sucesivos y estados de la iglesia desde el comienzo hasta la conclusión de todo."[26]

Tomás Scott dice: "Muchos expositores se han imaginado que estas epístolas dirigidas a las siete iglesias eran profecías bíblicas de siete períodos distintos, en los cuales se iba a dividir todo el plazo desde el tiempo de los apóstoles hasta el fin del mundo."[27]

Aunque es cierto que ni Newton ni Scott apoyan esta opinión, su testimonio expuesto demuestra que la habían albergado muchos expositores. Dos de ellos declaran: "El más antiguo comentador del Apocalipsis cuya obra haya llegado hasta nosotros, fué Victorino, obispo de Pettau, o Petavio, que sufrió el martirio en el año 303. Era contemporáneo de Ireneo, y hombre de piedad y diligencia en la presentación de las enseñanzas de las Escrituras, y vigoroso en su percepción del significado de los escritores sagrados. Con excepción de algunos fragmentos, la mayor parte de sus escritos se ha perdido. Sobreviven sus comentarios del Apocalipsis, en un texto menos puro de lo que podríamos desear, pero bastan para darnos el resumen de sus opiniones. En su Scholia in Apocalypsin, dice que lo que Juan dirige a una iglesia lo dirige a todas; que Pablo fué el primero en enseñar que hay siete Iglesias en el mundo entero, y que las siete Iglesias nombradas representan la Iglesia Católica [universal]; y que Juan, a fin de observar el mismo método, no se había excedido del número de siete. "Lo que Victorino quiere decir es que Pablo, al escribir a siete Iglesias, y solamente a siete, quería dar a entender que todas las iglesias de todos los tiempos quedan abarcadas en las siete; y que, de la misma manera, las siete Iglesias del Apocalipsis están destinadas a abarcar todas las iglesias del mundo: es decir la Iglesia Católica [universal] de todas las edades. Tal era también la opinión de Ticonio, en el siglo IV; de Aretas de Capadocia y Primasio de Adrumeto, en el VI; y de Vitringa, Mede, Moro, Girdlestone y muchos otros teólogos de épocas ulteriores."[28]

Urías Smith, Profecías de Daniel y Apocalipsis pp 17-18.

El futurista y reconocido autor dispensacionalista y evangélico Hal Lindsey concordó: “Yo creo al igual que muchos eruditos que estas siete cartas no fueron escritas tan solo a siete iglesias literales que tenían problemas reales, sino que también conllevan una aplicación profética a la historia de la iglesia. Yo creo que estas siete iglesias fueron escogidas y puestas en su orden por nuestro omnisciente Señor porque tenían problemas y características que iban a profetizar siete etapas de la historia por las cuales habría de pasar la iglesia universal”.[29]

Por tanto, comprendemos fácilmente que "las siete iglesias" no representan simplemente las siete iglesias literales del Asia que llevaban los nombres mencionados, sino más bien siete períodos proféticos de la iglesia cristiana, desde los días de los apóstoles hasta el fin del tiempo de gracia.[30]

Ilustración 5: https://defensaadventista.org/las-siete-iglesia/

Extraer una profecía de una ubicación geográfica era una práctica común en Israel. Miqueas tejió toda su visión del futuro en torno de los nombres de las ciudades Palestinas"(Miqueas 1:10-16). De igual manera, el profeta Daniel utiliza las situaciones geográficas y estratégicas del norte y del sur para expresar su visión profética (Daniel 11).[31] Es muy probable que el orden en que las han colocado sea según la trayectoria de un correo o de un mensajero que va pasando por ellas, en forma casi circular en sentido de las agujas del reloj: desde Éfeso la más cercana a Patmos hacia el norte, por Esmirna a Pérgamo, y luego hacia el sudeste, por Tiatira, Sardes y Filadelfía, a Laodicea para volver de allí a Éfeso[32]; destacamos también que el mensaje a las cuales fueron dirigidos los siete mensajes están enunciados en cierto orden geográfico. Las ciudades donde se encontraban estas siete iglesias (Apocalipsis 1:11) estaban ubicadas sobre caminos romanos, interconectadas, a intervalos de unos 50 a 65 km (30 a 40 mi), formando así un circuito.[33] Al progresar de una carta a la otra, notamos que la presencia de Jesús o Yeshua (en hebreo) se hace más íntima con cada carta[34]:

1. Éfeso: "El que anda en medio de los siete candeleros de oro" (Apoc. 2:1).

2. Esmirna: "El que estuvo muerto y vivió" (vers. 8). 3. Pérgamo: "Arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos" (vers. 16).

4. Tiatira: "Lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga" (vers. 25).

5. Sardis: "Si no velas, vendré sobre ti como ladrón” (Apoc. 3:3).

6. Filadelfia: "Yo vengo pronto" (vers. 11).

7. Laodicea: "Estoy a la puerta" (vers. 20).

También tenemos que comentar que las cartas a las sietes iglesias están estructuradas en “siete”.

1.    Introducción: Toda Iglesia tiene la introducción de “Escribe al Ángel”.

2.    Descripción de Jesús.

3.    Elogio o reconocimiento. "yo conozco tus obras..." (excepto en el caso de Laodicea y Pérgamo)

4.    Cosas en contra: “pero tengo contra ti” (excepto en el caso de Laodicea y Pérgamo).

5. Recomendación o consejo por parte de Jesús, Una reprimenda, si corresponde (excepto en el caso de Esmirna y Filadelfia)

6. Exhortación: Un llamado a oír. La frase "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". La declaración de conclusión encontrada en las siete cartas:El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesiasparece estar dirigida a una audiencia más amplia, las cartas hablan a todas las iglesias y a sus creyentes y cualquiera puede beneficiarse por el contenido de estas.[35] Esta exhortación: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias, se repite en todas las siete cartas. En las tres primeras precede la promesa al vencedor. En las otras cuatro la sigue. (Véase también 13:9.) Este es un eco de las palabras de Jesús en los Evangelios, donde se halla varias veces: “El que tiene oídos para oír, oiga” (Mt. 11:15; 13:9, 43; Mr. 4:9, 23; Lc. 8:8; 14:35).

7. Promesas, Una promesa. La frase "Al que venciere" seguido por una referencia a una recompensa mencionada más adelante en Apocalipsis.

Las siete cartas en su conjunto está estrechamente relacionadas con el Antiguo testamento: (capítulos. 2 y 3):

El Desierto.

1. Éfeso. – El día de los esponsales de Israel (Éxodo. "El Primer amor").

 2. Esmirna. La Prueba de Israel: El periodo errante de Israel (Números. “Días y años”).

3. Pérgamo. El fracaso de Israel: El periodo en el desierto (Números. "Balaam").

El Territorio. 

4. Tiatira. El Día de los Reyes de Israel: El periodo de los Reyes de Israel (1 y 2 Reyes. Acab y Jezabel).

5. Sardis. La Destitución de Israel: El periodo de la erradicación de Judá (1 y 2 Crónicas).

6. Filadelfia. Los Días de los Reyes de Judá: El periodo de los reyes de Judá (2 Crónicas e Isaías).

7. Laodicea. La Destitución de Judá: el periodo de la erradicación (Los profetas menores).

Las promesas a las siete asambleas o iglesias.

Las promesas descriptas en cada una de las siete cartas tienen también una cierta relación con el Antiguo testamento:

1. La Primera (Éfeso) “El árbol de la Vida”. (Génesis 2).

2. La Segunda (Esmirna) “La segunda muerte” (Génesis 3).

3. La Tercera (Pérgamo). “El maná guardado” (Éxodo 24).

 4. La Cuarta (Tiatira). “La estrella de la mañana” (Números 24).

5. La Quinta (Sardis). Nombres confesados (2 Samuel 23).

6. La Sexta (Filadelfia). El Templo (Samuel y Reyes).

7. La Séptima (Laodicea). El Trono (Reyes y Crónicas).  

EL APOCALIPSIS O “EL DÍA DEL SEÑOR” – Por E.W. Bullinger Página 105-106.

Al leer las cartas a las iglesias debemos tener en mente tres conclusiones:

1. Primero: Las siete iglesias representan siete períodos consecutivos de la historia de la iglesia desde los tiempos apostólicos hasta la segunda venida de Cristo.

2.    Segundo: Debido a que la iglesia de Filadelfia es la sexta en la serie, debe representar un período hacia el final de la historia de la iglesia universal.

3. Tercero: La séptima iglesia se llama “Laodicea”, nombre que significa, “el juicio del pueblo” o “el pueblo justo”. Siendo este el caso, concluimos que el juicio del pueblo de Dios debe comenzar en algún momento posterior al período de la iglesia de Filadelfia.

Culto en el Trono de Satanás Pr. Esteban Bohr pp 10.

El libro está dedicado a las siete iglesias que están situadas en el Asia Menor (actual república de Turquía). Esta dedicación tiene dos sentidos, uno histórico y otro simbólico, pero ninguno de ellos es exclusivo.

A. Sentido histórico: Estas siete ciudades del Asia Menor que en esa época constituían una provincia romana, eran grandes centros culturales greco-latinos; a ellos fue dedicado el libro. Además de estas siete grandes ciudades había también otras, como Colosas. Mileto, Troas, etc.

B. Sentido Simbólico: Cada una de estas siete iglesias representan a la Iglesia cristiana en las siete diferentes épocas de su historia, desde el año 31 DC, hasta la segunda venida de Cristo como ya hemos mencionado. Además, se emplea el número siete que en la Biblia es símbolo de perfección de totalidad, de algo plenamente consumado, y si se eligieron esos nombres, es porque cada nombre representa las características de la era evangélica que cada iglesia le ha tocado representar a lo largo de la historia hasta el cumplimiento y regreso de Cristo.

Máximo Vicuña, Interpretación Histórica del Libro de Apocalipsis, 13, 14.

Las 7 Iglesias Federico Salvador Wadsworth Página 19.

Como comentamos anteriormente estas siete iglesias tipificaban la situación de la iglesia a lo largo de los tiempos, desde los apóstoles hasta la venida de Cristo, por lo tanto, estas siete iglesias son a su vez representativas de toda la iglesia como se encuentra en el mundo en cualquier período de la historia, también podemos señalar que , sin embargo, en forma general, en el orden en el que se dirige a las iglesias, hay una indicación de la tendencia que seguirá el desarrollo de la iglesia en el mundo.”[36]

Los mensajes enviados a las siete congregaciones o asambleas del Apocalipsis siguen repercutiendo hasta el día de hoy a cada creyente, el mensaje de Cristo a su pueblo de todos los tiempos hasta hoy. Tienen importancia tanto para la iglesia local y la universal e histórica como también para los cristianos en todas partes, en todos los tiempos de la historia de la iglesia. Tienen el propósito de ser para todo “el que tiene un oído”, que esté listo y esté dispuesto a escuchar las palabras allí descriptas[37], puede que usted o yo esté pasando por algún momento descritos en tales cartas o que se haya identificado por alguna de ellas.



[1] Tenney, 55.

[2] ¿Quién Es El ángel De “la Iglesia” En Éfeso? Por Dr. Eli Lizorkin-Eyzenberg https://blog.israelbiblicalstudies.com/es/jewish-studies/quien-es-el-angel-de-la-iglesia-en-efeso/

[3] Strong griego #1577 ἐκκλησία ekklesía

[4] CONGREGATION - JewishEncyclopedia.com (https://jewishencyclopedia.com/articles/4601-congregation).

[5] Strong hebreo #6951 קָהָל cajál

[6] Strong hebreo #6950 קָהַל cajál

[7] Strong hebreo #5475 סוֹד sod

[8] Strong hebreo #6951 קָהָל cajál

[9] Versión LBLA

[10] Chafer L. S.: «Teología Sistemática», tomo II vol. IV. «Eclesiología» (Publicaciones Españolas, Dalton, Ga., 1974 PP 3-256).

 Darby J N.:«Considerations on the Nature and Unity of the Church of Christ»; «The Character of Office in the Present Dispensation»; «On the Formation of Churches»; «On Ministry, its Nature, Source, Power, and Responsiblity»; «On Discipline»; «Separation from Evil God's Principle of Unity»; «Grace, the Power of Unity and of Gathering»; «On Gifts and Offices in the Church»; «The House of God; the Body of Christ; and the Baptism of the Holy Ghost»; «The Church - the House arid the Body», en The Collected Writings of J. N. Darby (Ed.: W. Kelly, vols. 1 y 14; Stow Hill Bible and Tract Depot, Kingston-on-Thames, Surrey, reimp. 1972);

 Kelly, W.: «Lectures on the Church of God» (C. E. Hammond Trust Bible Depot, Londres s/f);

 Lacueva, F.: «La Iglesia cuerpo de Cristo» (Clíe, Terrassa, 1973);

 MacDonald, W.: «Cristo amó a la Iglesia» (Páginas Orientadoras, Tehuacán, 1961);

 Morgan, G. C.: «Pedro y la Iglesia» (Clíe, 1984);

 Nee, W.: «La iglesia normal» (Clíe, Terrassa, 1983);

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 Patterson, F. G.: «Paul's Doctrine and other papers» (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois, 1944);

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 Shaeffer, F. A.: «La Iglesia al final del siglo XX» (Ediciones Evangélicas Europeas, Barcelona, 1973),

 Shaeffer, F. A.: «The Church Before the Watching World» (Inter-Varsity Press, Londres, 1972).

[11] Talmud Babilonio Tratado de Ta´anit 16(A), Shulján Aruj 53:4-5

[12] Vea de Jenning Antiguedades judías; y el Artículo Sinagogue en la Enciclopedia Bíblica

de Kitto, vol 3. Pag. 903.

[13] EL APOCALIPSIS O “EL DÍA DEL SEÑOR” – Por E.W. Bullinger Página 49

[14] Ramá 53:22

[15] Eliahu Rabá, Mishná Berurá 581:10.

[16] Secretos de Apocalipsis Jacque B. Dounkhan. Pp 27

[17] Apocalipsis Sus Revelaciones C. Mervyn Maxwell pp 90.

[18] Cometario Bíblico Beacon Apocalipsis 2:2-3,6 o 2:2-6.

[19] Urias Smith Profecías del Apocalipsis pp 19.

[20] Genesis 1-2:3; Éxodo 34:18; Levítico 23:36; Números 28:11,19,27.

[21] Secretos de Apocalipsis Jacque B. Dounkhan. Pp 27

[22] Canon Muratorianus: The Earliest Catalogue of the books of the new testament, ed Samuel Prideaux Tregelles (Oxford: 1867), pp 19,45.

[23] Elena G. de White, Hechos de los apóstoles, p. 585

[24] Bauckham, Richard (septiembre de 2007). «Universalism: a historical survey». Themelios 4.2: 47-54.

[25] «Plain Guide to Universalism: Who Are Universalists? Archivado el 15 de octubre de 2012 en la Wayback Machine.».

[26]  Tomás Newton, "Dissertations on the Prophecies," tomo 2, pág. 167.

[27] Tomás Scott, "Commentary," tomo 2, pág. 754, nota sobre Apocalipsis

2:1.

[28]  José A. Seiss, "The Apocalypse," tomo 1, págs. 128, 129.

[29] Hal Lindsey, Vanished Into Thin Air, p. 276

[30] Las Profecías de Daniel y el Apocalipsis tomo 2, pag 18.

[31] Secretos del Apocalipsis p.28 Jaques B. Dounkan.

[32] Las Revelación de Jesucristo Ranko Stefanovic pp 92.

[33] Ramsay, 134.

[34] Secretos del Apocalipsis p.28 Jaques B. Dounkan.

[35] Secretos del Apocalipsis pp 28 Jaques B. Dounkhan.

[36] Hoeksema, 49.

[37] La Revelación de Jesucristo pp 102 Ranko Stefanovic.

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