Viendo ampliamente estos diferentes métodos de interpretación profética. ¿Cuál es correcta? ¿Cómo lo podemos saber? A través de las edades, diversos métodos de interpretación de los libros de Daniel y Apocalipsis han sido propuestos. El método historicista ve estas profecías hallando su cumplimiento a través del curso de la historia de la humanidad, comenzando en el tiempo en que los profetas las escribieron. La otras interpretaciones como el preterismo ve el libro de Daniel enfocado en el reino de Antíoco Epífanes, y ve el libro de Apocalipsis enfocado especialmente en el reinado del emperador Nerón. Por consiguiente, la escuela preterista se enfoca en el pasado. En contraste con ello, la escuela futurista coloca el énfasis de estos dos libros mayormente en el futuro, aún por cumplirse y el dispensacionalismo es una rama prominente del futurismo que reduce este cumplimiento futuro a los últimos siete años de la historia de la tierra y el idealismo Pone el énfasis en las ideas del libro, los idealistas creen que el propósito del libro es ofrecer, en términos simbólicas, principios muy generales para la vida diaria y para la sociedad. En otras palabras, cualquier lector (el que tiene oído para oír) puede beneficiarse del contenido del libro (2:7,11, etc.).
Estos métodos han estado en conflicto el uno con el otro desde los tiempos de la Contra Reforma, en el siglo dieciséis, y más específicamente desde los siglos XVIII y XIX, con la resurgencia del preterismo en el siglo XVIII y el surgimiento del dispensacionalismo temprano en el siglo XIX. Ninguna combinación de estos métodos jamás ha tenido exito.
Entonces por que si la interpretacion historicista?
Los escritores bíblicos estaban profundamente interesados en la manera en que los planes y propósitos de Dios obraban, para bien o para mal, a través de los eventos históricos. Por lo tanto, el Antiguo Testamento (AT) presenta un punto de vista religiosamente especializado de la historia de la humanidad desde la creación de Adán y Eva hasta el tiempo de Esdras, o permítanos afirmar en figuras redondeadas, desde 4000 AC hasta 400 AC. La profecía llega a veces a mostrar el camino a seguir desde el punto de vista de Dios. Algunas veces las personas respetaron las advertencias de los profetas y otras veces no. Tristemente, vemos el segundo punto ilustrado en la caída del reino del norte, Israel, en el año 722 AC y la caída del reino del sur, Judá, en el año 586 AC. La voz profética se volvió especialmente intensa luego que Dios permitió que el pueblo tuviese su propio rey. Los profetas llegaron como un contrapeso a los reyes apóstatas, de los cuales no hubo escasez. Por lo tanto, el AT es, sobre todo, un libro de historia, la historia de los poderosos hechos de Dios. En el corazón del Nuevo Testamento hay cinco libros históricos, los evangelios y el libro de los Hechos de los Apóstoles. Los primeros cuatro relatan la historia de los hechos de Jesús y el quinto narra la historia del esparcimiento más temprano del cristianismo a través del imperio romano. Pero estos cinco libros históricos solamente abarcan una parte del primer siglo de la era cristiana. ¿Acaso no nos habla Dios en la era cristiana como él habló a su pueblo en los tiempos del AT? El intérprete historicista responde, sí, Dios habla a su pueblo ahora tal y como lo hizo en antaño. Escuchamos su voz actualmente en la literatura apocalíptica de Mateo 24, 25 y 2 Tesalonicenses, y especialmente en el último apocalipsis, el libro de Apocalipsis (Revelación).
De manera que, en términos de una visión general de la filosofía de la historia, la visión historicista es que Dios está hablando a la gente en todos los tiempos a través de la era cristiana mediante la profecía apocalíptica. Esta visión es la más satisfactoria y la que más armoniza con la visión bíblica de la historia en el AT. El método historicista es el más simple y fácil para defender. Aún una lectura superficial de la profecía ve un levantamiento y caída de los poderes terrenales, en el caso de Daniel, hasta el fin del tiempo cuando Dios establecerá su reinado. Así que solamente con identificar los poderes simbolizados en Daniel, conduce inevitablemente al enfoque historicista que ve la profecía cumplirse a través de la historia. Aquí hemos revisado que la interpretación historicista se aproxima más a lo que refleja la filosofía bíblica de la historia. Citado de: Historicismo, el mejor método para interpretar las profecías, William Shea.[1]
[1] Una recomendación que le hacemos es que si tiene aún dudas respecto a este tema que pueda revisar este estudio completo de William Shea, respecto al historicismo y por qué es el más fiel para la interpretación profética. https://www.academia.edu/50275131/Historicismo_el_mejor_metodo_para_interpretar_la_profecia_William_Shea
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