Alma Vida o Ser.
Sepa que el que hubiere hecho convertir al
pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud
de pecados. Santiago 5:20
Acá el Versículo es Claro “Salvara un Alma de
Muerte” quiere decir el Alma Muere por que si se puede salvar a un Alma de la
Muerte es porque puede morir. Quiere decir Salvara “una Vida de la Muerte” como
bien los expresan otras Traducciones:
sepan que el que haga volver al pecador del error
de su camino salvará su vida de la muerte y cubrirá una multitud de pecados.
RVA-2015
sepan ustedes que cualquiera que hace volver al
pecador de su mal camino, lo salva de la muerte y hace que muchos pecados sean
perdonados. DHH
pueden estar seguros de que quien haga volver al
pecador de su mal camino salvará a esa persona de la muerte y traerá como
resultado el perdón de muchos pecados. NTV
sepan
que el que hace volver a un pecador de su mal camino salvará su vida de la
muerte y obtendrá el perdón de numerosos pecados. LPD
Influencia platónica en el cristianismo:
“¿El Alma
Inmortal?”
Alma Inmortal Creencia Filosófica Griega “No
cristiana”.
“La inmortalidad de un hombre fue uno de los credos fundamentales
de la religión filosófica del Platonismo que en
parte fue adoptada por la iglesia cristiana” (Werner Jaeger,
“The Greek ideas of immortality”, Harvard Theological Review, Volume III, July
1959, Number 3, énfasis agregado).
“Los primeros filósofos
cristianos adoptaron el concepto griego de que el alma es inmortal.
Pensaban que Dios creaba e infundía el alma en el cuerpo al momento
de la concepción.” (The New
Encyclopædia Britannica, 1988.)
Es necesario afirmar que el principio de la
operación intelectual, llamado alma humana, es incorpóreo y subsistente. Es
evidente que el nombre por el entendimiento puede conocer las naturalezas de
todos los cuerpos 14. Para conocer algo es necesario que en la propia
naturaleza no esté con tenido nada de aquello que se va a conocer, pues todo
aquello que está contenido naturalmente impediría el conocimiento. Ejemplo: la
lengua de un enfermo. biliosa y amarga, no percibe lo dulce, ya que todo le
parece amargo. Asi, pues, si el principio intelectual contuviera la naturaleza
de algo corpóreo, no podría conocer todos los cuerpos. Todo cuerpo tiene una
naturaleza determinada. Así, pues, es imposible que el principio intelectual
sea cuerpo.(Tomas de Aquino Suma de Teología ,Alma Humana ¿Es o no es algo
subsistente?, Pag 674)
Veamos algo de Fedón:
—Sigamos
aún otro camino. Cuando el alma y el cuerpo están juntos, la naturaleza ordena
que el uno obedezca y sea esclavo; y que el otro tenga el imperio y el mando. ¿Cuál
de los dos te parece semejante a lo que es divino, y cuál a lo que es
mortal?
y
de ser dueño; y que lo que es mortal es natural que obedezca y sea esclavo?
—Seguramente. [56] —¿A cuál de los dos se parece nuestra alma? —Es evidente,
Sócrates, que nuestra alma se parece a lo que es divino, y
nuestro cuerpo a lo que es mortal.
Tremendo
lo que Dice y no sería de extrañar ver esta influencia en el “cristianismo”
—Y
el alma, este ser invisible que marcha a un paraje semejante a ella, paraje
excelente, puro, invisible, esto es, a los infiernos, cerca de un Dios lleno de
bondad y de [57] sabiduría, y a cuyo sitio espero que mi alma volará
dentro de un momento, si Dios lo permite; ¡qué!, ¿un alma semejante y
de tal naturaleza se habrá de disipar y anonadar, apenas abandone el cuerpo,
como lo creen la mayor parte de los hombres? (Énfasis Añadido)
¿La
Expresión “Mi Alma Volara “pero… adonde?” Cerca de un Dios Lleno de bondad” La
creencia Popular de que al Morir vamos con Dios.
Sigamos
con la lectura:
Revivir,
si hay un regreso de la muerte a la vida, repuso Sócrates, consiste en
verificar este regreso. Por lo tanto, estamos de acuerdo en que los vivos no
nacen menos de los muertos, que los muertos de los vivos; prueba
incontestable de que las almas de los muertos existen en alguna parte de donde
vuelven a la vida.
Si
este principio es verdadero, es de toda necesidad que hayamos aprendido en otro
tiempo las cosas de que nos acordamos en este; y esto es imposible, si nuestra
alma no existe antes de aparecer bajo esta forma humana. Esta es una
nueva prueba de que nuestra alma es inmortal.
—Mira,
pues, mi querido Cebes, si de todo lo que acabamos de decir no se sigue
necesariamente, que nuestra alma es muy semejante a lo que es divino,
inmortal, inteligible, simple, indisoluble, siempre lo mismo, y siempre
semejante a sí propio; y que nuestro cuerpo se parece perfectamente a
lo que es humano, mortal, sensible, compuesto, disoluble, siempre mudable, y
nunca semejante a sí mismo. ¿Podremos alegar algunas razones que destruyan
estas consecuencias, y que hagan ver que esto no es cierto?
—Si
el alma, digo, se retira en este estado, se une a un ser semejante a ella,
divino, inmortal, lleno de sabiduría, cerca del cual goza de la felicidad,
viéndose así libre de sus errores, de su
¿No
es, repuso Sócrates, la separación del alma y el cuerpo, de
manera que el cuerpo queda solo de un lado y el alma sola de otro? ¿No es
esto lo que se llama la muerte?[1]
¿Lo que dice Platón en su relato le suena familiar? Sin duda
alguna que si. Bien podría ser un resumen de lo que el cristiano promedio cree,
respecto a la muerte.
“Platón da prominencia también a la doctrina de un estado futuro
de premio o castigo. Al morir, por una inevitable ley de su propio ser, así
como también por tiempo designado por Dios, cada alma va a su propio lugar; el
malo gravitando a lo malo, y lo bueno ascendiendo al bien supremo.” (The
new Schaff-Herzog Encyclopedia of Religious Knowledge, article: Platonism and
Christianity).
Todo lo presentado suena sin duda al Cristianismo presente, como
escrito por un mismo Cristiano de la actualidad.
Lutero
y Tyndale Pensamiento.
Ahora
veamos lo que dos de los más grandes reformadores pensaban sobre la unas de las
doctrinas erróneas del cristianismo “la inmortalidad del alma”.
Tyndale
aquel admirado reformador y traductor de la Biblia, quien fue quemado en la hoguera,
respondió al seguidor del Papa Thomas More lo siguiente sobre la doctrina de la
inmortalidad:
“Y
ustedes, que poniéndolas (las almas que han partido) en el cielo, infierno, y
purgatorio, destruyen los argumentos con los cuales Cristo y Pablo prueban la
resurrección... Y de nuevo, si las almas están en
el cielo, díganme porqué no son como los ángeles? Y
entonces, ¿cuál es el motivo de la resurrección? ... La verdadera fe puesta
(establecida), la cual somos advertidos a buscar en todo momento. Los filósofos paganos, negando esto, establecieron que las almas
sí vivían. Y el Papa esta juntamente unido a la doctrina
espiritual de Cristo y la doctrina carnal de los filósofos, cosas tan
contrarias que no se pueden poner de acuerdo, no más como el espíritu y la
carne en un hombre cristiano. Y como el papa de mentalidad carnal consintió en
doctrina pagana, de este modo corrompió la Escritura para establecerla.” (An answer to Sir Thomas More´s Dialogue
(Parker´s 1850 reprint), pp. 180, 181 énfasis agregado).
También
dijo: “Y me maravillo de que Pablo no haya reconfortado a los Tesalonicenses
con esa doctrina (se refiere a la doctrina de la inmortalidad del alma), si
hubiera sabido, que las almas de sus muertos estaban en gozo; así como sabía lo
de la resurrección, que sus muertos resucitarían de nuevo. Si las almas están en el cielo, en una gloria como la de los
ángeles, como dice su doctrina, demuéstreme para qué es la resurrección”.
(An answer to Sir Thomas More´s Dialogue
(Parker´s 1850 reprint), pp. 118, énfasis agregado).
Además,
Martín Lutero, el gran reformador alemán, en respuesta a la misma doctrina y al
mismo decreto de Leo X, Esto fue lo que dijo:
“Sin
embargo, permito al Papa establecer artículos de fe para sí mismo y para sus
fieles – tales como: Que el pan y el vino están transubstanciados en el
sacramento; que la esencia de Dios no genera ni es generada; que el alma es la
parte substancial del cuerpo humano, que él (el Papa) es emperador del mundo y
rey del cielo, y dios terrenal; que el alma es inmortal;
y todas esas infinitas monstruosidades...”
(Assertion of all the articles of M.
Luther condemned by the latest Bull of Leo X, article 27, Weimer edition of
Luther´s Works, vol. 7, pp. 131, 132, énfasis agregado)
El
alumno Luterano Dr. T. A. Kantonen (The Christian Hope, 1594, p. 37), resume la
posición de Lutero sobre la muerte en estas palabras:
“Lutero,
con gran énfasis en la resurrección, prefirió concentrarse en la metáfora
bíblica del dormir. Porque así como uno que se duerme e inesperadamente le
amanece cuando despierta, sin saber lo que le ha pasado, del mismo modo
repentinamente resucitaremos en el último día sin saber cómo morimos y
atravesamos la muerte. Dormiremos, hasta que Él venga y toque en la tumba y
diga: “Doctor Martin, levantase” Entonces resucitaré en un momento y estaré con
Él para siempre.”
No
podría estar más de acuerdo con estos dos grandes reformadores. La muerte es
sin duda dormir. Como bien los vimos en este presente Estudio en palabras del
Gran Maestro Jesucristo.
La teoría de la inmortalidad del alma fué
una de aquellas falsas doctrinas que Roma recibió del paganismo para
incorporarla en el cristianismo. Martín Lutero la clasificó entre “las fábulas
monstruosas que forman parte del estercolero romano” de las decretales. E.
Petavel, Le Problème de l’Immortalité,
2:77. Comentando las palabras de Salomón, en el Eclesiastés, de
que los muertos no saben nada, el reformador dice: “Otra prueba de que los
muertos son ... insensibles. ... Salomón piensa que los muertos están dormidos
y no sienten absolutamente nada. Pues los muertos descansan, sin contar ni los
días ni los años; pero cuando se despierten les parecerá como si apenas
hubiesen dormido un momento.”—Lutero, Exposition of Solomons Booke Called Ecclesiastes, 152. {CI 36.1} [2]
“La
creencia de que el alma continúa existiendo después de la disolución del cuerpo
... no está expresamente enseñada en la Santa Escritura... La creencia de la inmortalidad del alma viene del contacto de
judíos con pensamientos griegos principalmente a través de la filosofía de
Platón, su principal exponente, quien a su vez fue guiado a
través de misterios orficos y eleusianos, en los cuales opiniones babilónicas y
egipcias fueron raramente mezcladas” (The Jewish Encyclopedia, article
“immortality of the Soul”, enfasis agregado).
“Más
o menos todos somos influenciados por los griegos, la idea platónica de que el
cuerpo muere, pero el alma es inmortal. Tal idea
es totalmente contraria a la conciencia israelita y no se encuentra nunca en el
Antiguo Testamento.” 1960, Vol. 2, p. 812, “Muerte”)
El
Diccionario Evangélico de Teología señala que Origen, un teólogo
católico temprano e influyente, fue influenciado por pensadores griegos:
"La especulación sobre el alma en la iglesia subapostólica fue fuertemente
influenciada por la filosofía griega. Esto se ve en la aceptación de Origen de
la doctrina de Platón de la preexistencia del alma como mente pura (nous)
originalmente, que, debido a su caída de Dios, se enfrió en el alma(psique)cuando
perdió su participación en el fuego
divino mirando hacia la tierra" (1992, "Alma", p. 1037).
El concepto de la supuesta inmortalidad del alma se enseñó
por primera vez en el antiguo Egipto y Babilonia. "La creencia de que el
alma continúa existiendo después de la disolución del cuerpo es...
Especulación... en ninguna parte expresamente enseñada en la Sagrada
Escritura... La creencia en la inmortalidad del alma llegó a los judíos del
contacto con el pensamiento griego y principalmente a través de la filosofía de
Platón, su principal exponente, que fue conducido a ella a través de los
misterios orficos y eleusinianos en los que se mezclaron extrañamente las
opiniones babilónicas y egipcias"(Enciclopedia
judía, 1941, Vol. 6, "La inmortalidad del alma",
págs. 564, 566).[3]
El contexto histórico revela que el concepto aceptado y
popularizado de “la inmortalidad del alma” es una antigua creencia abrazada por
muchas religiones paganas y cristianas. Pero no es una enseñanza bíblica.
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