La Ley De Los 10 Mandamientos seƱala el Pecado, cuyo castigo es la muerte. La Ley no puede salvar al transgresor de su pecado, impartir poder para guardarle de pecar. En su infinito amor y misericordia, Dios Proporciono un medio para logar ese fin. Dio un sustituto, a Jesucristo el Justo, quien muriĆ³ en lugar del hombre y al cual " Hizo Pecado por nosotros ,para que nosotros fuĆ©semos hechos justicia de Dios en el " (2 Corintio 5:21). Somos Justificados , no por la obediencia a la Ley, si no por la gracia que es en Cristo JesĆŗs.
Aceptando a Cristo , el Hombre es reconciliado con Dios, justificado en virtud de la sangre de Cristo, de los pecados del pasado y salvado del poder del pecado por la morada de Cristo en su vida.
AsĆ el Evangelio llega a ser "potencia de Dios para salud a todo aquel que cree" (Romano 1:16).
Esto es Posible gracias al poder divino del EspĆritu Santo que convence de pecado y guĆa al que cometiĆ³ pecado, introduciendo a los creyentes a entrar en relacion en el nuevo pacto, en virtud del cual la Ley de Dios es escrita en sus corazones; y por medio del poder de Cristo, al morar en el corazĆ³n , la vida se conforma con los preceptos divinos.
El honor y el merito de esta maravillosa transformaciĆ³n pertenecen totalmente a Cristo.
Citado del Libro( Principios de Vida, Contenidos en la palabra de Dios.)
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